Cuaderno de Notas

Quién no ha soñado alguna vez con dormir “a gusto” en el paraíso?... podría ser el título del Blog correspondiente a este viaje. Sabiendo ya de antemano que el Caribe es el mar más bello del mundo y su corazón podría considerársele a la isla Jamaica, decidí este año acercarme allí combinando mochila con tabla de surf en un viaje de un mes. Es decir, Montañas + Playas. Cuando Cristóbal Colon descubrió el país en 1494 en el trascurso de su segundo periplo americano, la definió como “la isla más hermosa que los ojos jamás hayan contemplado, donde la tierra parece tocar el cielo”.
Sabía de antemano que no iba a ser posible poder verla entera “a mi manera” porque estaba seguro que no me daría tiempo, por lo que mi primera intención era recorrer la costa, sin prisas, en busca de lugares tranquilos donde surfear y a la vez interaccionar con la población.
Desde LPGC los billetes de avión a cualquier parte del mundo han sido siempre bastante caros por lo que, como en otras ocasiones, he tenido que desplazarme hasta Londres para comprarlo, aunque tuviera que hacer alguna que otra noche en la capital londinense, en espera de alguna buena oferta. Ya que haberlas haylas.

Un paseo por Londres

15/10 – La llegada al aeropuerto de Gatwich fue a las 20:45 pero tras recoger la tabla de surf, la mochila y pasar el control de fronteras llegué tarde a la oficina que Thomas Cook tiene en la terminal donde es posible conseguir buenas ofertas de viajes de última hora (Last Minute Ticket) a diferentes destinos.
También se me hizo demasiado tarde como para estar merodeando por la ciudad en busca de habitación barata, así que no se me ocurrió otra idea más que dormir en el mismo aeropuerto para, a primera hora de la mañana, esperar que abrieran la oficina e intentar que me cuadrara algo interesante.
No era la primera vez que dormía en una terminal, pues ya me había ocurrido en otras ocasiones al perder alguna conexión de avión. Compré dos guías de viaje de Jamaica en una de las librerías de la terminal para tener algo más de información del país, y de paso poder pasar más ameno el tiempo de espera.
A las 7 de la mañana abrieron la agencia y pincharon en un tablón de anuncios varios cartelitos con diferentes ofertas, pero ninguno de Jamaica como destino final. Vaya casualidad. Y mala suerte. Aquella vez no hubo nada para mí. Los otros precios que me ofrecieron me resultaron algo caro y decidí intentar buscarlos más económicos en la capital. De esa manera tuve que bajar hasta Londres y desde allí intentarlo en algunas agencias de viajes.
Todas las que visité tenían la misma oferta que me ofrecieron en el aeropuerto: todos los días había un chárter por 99.000ptas desde Gatwich a Montego Bay, lo que no me hizo dudar más y compré.
Dormir en esta fría ciudad es bastante caro, y los mejores precios lo siguen teniendo los hoteles regentados por hindúes, pero un sudamericano que repartía tarjetas de hostales por la calle me ofreció la oportunidad de dormir en una habitación por 20libras/3.000ptas, que no dudé en coger. Era bastante cutre, bajo el nivel de la calle, con bastante humedad y frío, pero era lo que había en ese momento.
Durante el trayecto de avión continué leyendo los libros de viaje donde destacaban comentarios referentes a las mafias de traficantes de drogas, violencia en los guetos que de vez en cuando llenaban titulares de periódicos locales, machismo radical… y llegué a una primera conclusión: “Jamaica es bastante peligrosa”, sobre todo cuando se es extranjero y blanco, por lo que hay que tomar muchísimas precauciones y estar muy “al loro”, algo que jamás había tenido que hacer en mis otros viajes anteriores.
Un aviso que nos dieron nada mas tomar tierra decía: “el uso y/o posesión de drogas: marihuana, cocaína u otras drogas es contra la Ley de Jamaica. Algo que me llamó mucho la atención porque siempre había creído que la Ganja era de uso libre en el país.

Montego Bay

Port María y Anotto Bay

20/10 – Por la mañana me dirigí a la estación de minibuses para subir a uno que me llevara a Ocho Ríos, donde pensaba pasar unos días y visitar también varios lugares cercanos. Como mi mochila en sí era algo grande y la tabla de surf no se podía transportar en el techo del vehículo, ya que no llevaba baca, me obligaron a reservar 4 asientos (90J$ x 4 = 360J$) para poder meterlo todo dentro. Aunque al final, cuando salíamos, el chofer acomodó a dos personas más en “mis” asientos. Parece que es algo normal en este lugar, como también me sucedió en África hace algunos años. Los 90Kms (una hora y media) de recorrido viajaría “algo” encogido. Mientras entrábamos en esta pequeña ciudad me fui dando cuenta que no iba a ser mi lugar de estancia pues es taaan turístico que no me apeteció absolutamente nada quedarme.
Situado en la mitad del litoral norte, y aunque enclavado en un lugar de extravagante belleza, está dotado de mogollón de instalaciones hoteleras y de recreo que la hace extremadamente turística. La estancia en Ocho Ríos fue tan corta como esperar que saliera otro minibús dirección
Port María, por lo tanto monté en otro (100$) y en 30min me encontraba en la siguiente estación.
La llegada fue absolutamente espectacular, con unas hermosas vistas sobre una pequeña cala y seguidamente la bahía del puerto rodeada por aguas turquesas. Era domingo y todo estaría cerrado durante varios días, ya que había coincidido con un fin de semana largo (día nacional de los héroes) que cayó en lunes, así que decidí quedarme en el único hostal económico que pude encontrar (y dicho sea de paso, me pareció carísimo (600$) por una asquerosa habitación) y visitar con tranquilidad los alrededores del pueblo.
Originalmente llamada "Puerto de Santa María" fue la segunda ciudad establecida por los colonizadores españoles en Jamaica. Este pequeño núcleo urbano es la capital de la parroquia de Santa María, una iglesia perteneciente a la comunidad anglicana construida en 1861 que se encuentra aún bien conservada. Cuenta con una sucia playa (Pagee beach), una tranquila playita en una minúscula bahía (Little Bay), una pequeña isla bastante arbolada (Isla Carbarita) y una hermosa y recortada costa hacia el Oeste y el Este.
Incluso di un salto a Anotto Bay para controlar dónde me iba a quedar a pasar los siguientes días, pero el hotel en el que quería residir, el más económico, estaría lleno durante varios días por lo que pensé en continuar el itinerario planeado y llegar hasta Port Antonio. Tampoco los días estaban siendo muy buenos, por lo que nada me podría retener ahí.

Annoto Bay es una pequeña comunidad rural de unos 8.000 habitantes situada en la costa noreste de Jamaica, perteneciente también a la parroquia de Santa María, y está considerada la más pobre del país, ya que ha experimentado un devastador descenso en el empleo causado ​​por el cierre de su antigua factoría de azúcar de caña (antiguamente llamado oro blanco) y la reducción de las plantaciones de banano. Además, esta región también se ve afectada cada año por los huracanes (Gilbert en 1988 le dio un gran varapalo), las inundaciones y varias sequías.

COMER EN JAMAICA

Como la mayoría de las islas del Caribe, los alimentos de Jamaica son derivados de muchas culturas y diferentes asentamientos, incluidos los británicos, holandeses, franceses, españoles, indios del Este, africanos, portugueses y chinos.
Los verdaderos rastafaris se caracterizan por llevar una vida natural, alimentándose solamente de verduras y vegetales (Ital food). Nada de huevos, ni carnes, ni lácteos, ni conservantes artificiales, ni alcohol, y para cocinar sólo utilizan leche de Coco.
Considero que la comida es monótona y algo cara. Todo aquí es caro. He comido incluso en algún que otro chino.
El Ackee, nombre que deriva de "Akye Fufo", es la fruta nacional del país y uno de los principales ingredientes popular del desayuno (Ackee con pescado salado). Fue llevado a Jamaica desde el África occidental en el siglo XVIII como una fuente barata de alimentos para los esclavos traídos de África para cultivar las cosechas de azúcar en el Caribe (en los Estados Unidos el cultivo que prevaleció fue el algodón).
Mientras que el árbol se cultiva en muchas otras zonas del Caribe, el fruto del akee no se come y sólo se sabe que se planta para consumo humano en Jamaica. Cada fruto se compone de tres semillas de color negro rodeado de carne amarilla y una piel que se convierte en rojo en la madurez de la fruta (se abre revelando la pulpa y las semillas). Pero si no se cocina debidamente puede llegar a ser tóxico.
En los últimos años la popularidad del Akee y Pescado a la sal ha aumentado debido al interés de los visitantes extranjeros llegados a la isla en probar este plato. Sólo en Jamaica es popular como fuente de alimentación
El Jerk es un adobo para carnes, pescado, camarones, mariscos, chorizos o incluso el queso de soja macerado a la barbacoa principalmente en la dieta festiva de la cocina nativa de Jamaica. Estos condimentos principalmente se basan en la pimienta de Jamaica, clavos, canela, cebollín, nuez moscada, tomillo, ajo y sal. Algunos lo bañan con un poco de ron.
La mayoría del jerk en Jamaica ya no se cocina en el método tradicional del agujero en la tierra y tapado con chapa y tierra, haciéndose ahora a la parrilla con carbón de madera en una bandeja de acero que hace de recipiente. El tipo de madera, las bayas y las hojas de la planta de la pimienta de Jamaica junto al carbón contribuyen al distintivo sabor ahumado y picante. Su técnica de cocción así como los resultados que produce ha evolucionado con el tiempo a un viejo barril de petróleo como contenedor abierto a la mitad y con bisagras para cerrarlo tipo cofre.
Alrededor de la década de 1960 los empresarios del Caribe buscando recrear el sabor del ahumado de los alimentos cocinados en hoyos, se les ocurrió como método más sencillo, rápido, higiénico y de paso como solución para reciclar barriles de petróleo abandonados, hacer esta ingeniosa barbacoa.
El Jerk se adquiere en los puestos callejeros por toda la isla junto con pan, trozos de Yuca frita (generalmente con pescado), al igual que los Dumplings fritos jamicanos (conocido como Johnny o journey cakes), o el Festival, una variación del panecillo dulce frito (originario de Trinidad).
El Pollo, el Cerdo o el Pescado a la jamaiquina, originalmente se ahúma con carbón de madera aromática. También se encuentran en las cercanas Islas Caimán, así como en toda la diáspora del Caribe y donde exista una importante población ascendencia caribeña, como el Reino Unido, Canadá o los Estados Unidos.
La carnes adobadas con jerk, generalmente de pollo o cerdo, se pueden encontrar también en los restaurantes en casi cualquier lugar.
Los orígenes de la carne de cerdo se remonta a los días previos a la esclavitud de los cazadores Cormantee del oeste de África y luego a través de los cimarrones, que eran esclavos de Jamaica que se escaparon de los británicos durante la invasión de 1655.
La Carne-cabra al curry muy picante es bastante popular en los restaurantes locales.
Las Empanadillas (Pati) de de pollo, ternera, cerdo son deliciosas.
Arroz con frijoles y leche de coco, tradicional del Caribe.
Con-Con, es carne de caracol, muy apreciado por los nativos.
El Pescado o carne al curri, con ascendencia oriental.
El Callaloo, parecido a las espinacas.
El Cho cho, parecido a la calabaza.
Eggplant, berenjena.
Las frutas tropicales como la Banana, el Melón, el Mango, la Papaya, la Piña
La cerveza Red Stripe es excelente.

Port Antonio


22/10 – A las 6 de la mañana ya preparaba la mochila y la tabla para embarcar en un minibus dirección Anotto (tuve que pagar 80J$ por dos asientos para poder introducir mi tabla) y luego coger otro hacia Port Antonio, y en éste no tuve que pagar de más porque la metieron debajo de los asientos. Dos horas de sugestivo trayecto tanto por los paisajes como por la gente, bastante noble y amable, que daba pie a charlar afablemente. Se encuentra entre las enormes Montañas Azules (2.256 metros sobre el nivel del mar, lo más alto en el Caribe) y el mar, conservando su encanto de pueblo de pescadores, mientras ofrece a la vez comodidad, variedad y diferentes aventuras, ...con sus hermosas lagunas, soberbia vegetación, restos de viejas fortificaciones con cañones de la época, playas de aguas cristalinas, montañas y hermosas puestas de sol. Es quizás la ciudad más bonita del país debido a muchos de sus edificios de majestuoso estilo georgiano construidos durante la bonanza del comercio de las bananas a principio de siglo por una aristocracia de buen gusto, de dinero y de gloria.
Me quedé en la península de Tichfield, en lo alto de una colina, con una familia que alquilaba varias habitaciones en su casa (Little Reef Guest House / 300J$), con dos enormes camas, baño compartido y uso de su salón para ver TV y oír música, rodeada de verdísima vegetación y unas extraordinarias vistas hacia la isla Navy, comprada en su momento por Errol Flynn y que ha cambiado varias veces de propietarios.
En el lado oeste del pueblo hay una pequeña bahía, un muellito de madera y un descampado con césped ideal para tomar el sol o darse unos bañitos rodeado de la más variada vegetación, con unas inmejorables vistas hacia la isla.
La siguiente mañana amaneció lloviendo copiosamente por lo que me quedé algunas horitas de relax en la cama. Era un agua cálida, tropical, que golpeaba las entrañas de la naturaleza como el estrépito del reggae que sonaba en esos momentos en mi radio.
Luego, un más que corto baño en la playa antes de desayunar en el pueblo y de paso cambiar algunos travel-cheques que había comprado en un banco antes de iniciar el viaje. Para mi sorpresa observé, a la hora de sacarlos, que se habían equivocado y en vez de darme los dólares americanos que pedí, me dieron libras esterlinas. Que alegría la mía, ya que estaba gastando más dinero del que tenía previsto y eso me ayudaría a tener algo más de presupuesto y vivir más holgadamente en este país que no había parado de quejarme de lo caro que es. En fin, ya me había hecho a la idea de que no estaba viajando por el sureste de Asia y debía olvidar lo barato que se vive allá.
(1J$ = 4ptas.)
Al otro día, como estaba siendo costumbre, amanecía lloviendo, el viento continuaba algo flojo y sin fuerza de mar suficiente para que me convenciera de sacar la tabla de surf de su funda, por lo que me propuse como plan del día dar un salto a Boston Beach para controlar la playa y de paso encontrar algún hostal donde quedarme la siguiente semana pues sería mi próximo destino. Viendo la situación, retrasé la salida y a eso de las 10 desayuné un riquísimo Ackeé, el plato nacional de Jamaica: un fruto que se compone de tres semillas de color negro rodeado de carne amarilla y una piel que se convierte en roja en la madurez de la fruta (se abre revelando la pulpa y las semillas) y se come con pescado salado.
Luego subí a un taxi compartido (20$) y al llegar, igualmente, en la playa tampoco había olas. La primera impresión que me dio fue de ser muy pequeña y parecer una mierdilla. Algunos paisanos me recomendaron una casa donde poder hospedarme. Tenía una habitación con vista a un enorme parterre, y otra puerta de salida hacia él. Me la dejaban en 400J$/día si me quedaba al menos una semana. Algo más caro de lo que esperaba, pero me convenció y la reservé sin inconveniente alguno.
A medio día seguí la ruta hacia el Este en busca del afamadísimo Blue Lagoon (Lago Azul) (80J$) donde en 1980 se filmó la película del mismo nombre, protagonizada por Brooke Shields. Es una pequeña bahía rebosante de verdísima vegetación, arena blanca donde se puede bañar en sus turquesas aguas y tomar el sol sobre la tarima flotante que ha instalado un restaurante, también flotante, mientras me acompañaban unas fresquitas cervezas y unos simpáticos paisanos de la capital con sus hijos. Almorzamos Jerk (carne de cerdo muy especiada cocinada dentro de un agujero hecho en la tierra y tapado con chapa ondulada y arena). A este lugar suelen venir muchos kingstonianos con sus familias a pasar el día.
Considerado como uno de los lugares naturales de belleza legendaria en el mundo donde la mezcla de agua dulce y salada ofrece una experiencia de baño inusual. Y es cierto que es uno de los sitios más bellos y encantadores de todos los que he visitado en mis viajes. Algunos dicen que la laguna no tiene fondo y que una especie de dragón reside allí. Pero, en realidad, la Laguna Azul y es un encantador lugar con un agua de azul profundo proveniente de un fresquísimo manantial. Este lugar llamado por los locales "Blue Hole", que fue bien difundido por el biólogo marino Jacques Cousteau a través de las grabaciones de unas inmersiones a 52m de profundidad, se abre al mar a través de un estrecho embudo.

Al siguiente día acudí hasta Sommerset Falls, un espacio bastante publicitado en las revistas de viajes, a 14km oeste de Port Antonio, en minibús (30J$) y paradójicamente no me gustó nada el lugar. Quizás me había confiado demasiado en la extraordinaria propaganda del mismo. Me pareció exageradamente caro (100J$) por los 30 minutos que duré en sus alrededores. Lo primero que destacaba al entrar mientras me introducía por la estrecha vereda junto al riachuelo que viene directamente de la cascada, eran las numerosas aves exóticas como el Emú (parecido al Casuario) o aves acuáticas, de magníficos colores y las flores tropicales (Crotones, Helechos, Heliconias o brillantísimas Plumerias (también llamadas Jazmines Manga). Las aguas del Río Daniel se escabulle entre un profundo desfiladero atravesando una apacible selva tropical, con algunas espumosas cascadas. En la esquina de un recoveco se encontraba una barcaza artesanal cuadrada de madera que servía para acceder paleando hasta el interior de la cueva natural tras la fuerte caída de agua procedente de tanta lluvia de estos días. El agua no estaba del todo limpia por lo que no me di el preceptivo baño.
La vuelta la quise hacer a pie, un paseo de 3 o 4 kilómetros hasta la desembocadura de Río Grande y allí me enteré, al ver un grupo de balsas de bambú, que se podía subir en bus hasta Berridale para luego bajar haciendo Rafting hasta la bahía de St. Margaret . Días atrás me habían dicho que no era posible llegar hasta allá yo solo y debía chartear un taxi. Me resultaba caro y en principio lo aparté de mi ruta. Cosas de "bisnosos". Pero esa vez pensé realizarlo más adelante, por lo que la idea de bajarlo en raft volvió a mi mente.

Otro día temprano, mientras sonreía mirando al sol, tres pajaritos ante mi puerta cantaban dulces canciones de melodías puras, cantando: este mensaje es para ti…. No te preocupes por nada porque todo irá bien… (decía la bellísima canción de Bob Marley que atravesaba las paredes proveniente de la radio que había en el salón de la casa donde me estaba quedando.
Así que tras desayunar en el pueblo me dirigí en guagua (15J$) por la carretera principal a la Bahía del Dragón, una pequeña cala acotada que se accede por un camino saliendo de la carretera principal. Pertenece al hotel Dragon Bay, se paga 50J$ por acceder y tiene una piscina y hamacas en la misma orilla. Con más de 200.000m2 para explorar Dragon Bay ha servido como telón de fondo para varias películas de Hollywood, entre ellas "Cocktail" con Tom Cruise como actor principal. También hay dos restaurantes, dos bares (uno en la playa llamado Tom Cruise´s Bar), pistas de tenis, y un centro de buceo.
Luego, por la tarde caminando di un paseo a la siguiente cala, una playa pública con forma de media luna, Wininfred Beach, ubicada en Fairy Hill, algo más grande y preferida por los lugareños. Bajando por un camino de tierra se alcanza la zona de hierba que llega hasta la dorada arena de la playa, aderezado con algunos grupos de árboles y parras. Como telón de fondo hay una colina con enormes árboles que dan sombra y allí se ubican varios puestos de comida que venden bebidas, pescado y mariscos.
Una barra de coral con abundante vida marina que se pude explorar con gafas y tubo la protege. El agua de varios arroyos desemboca en ella haciéndola de un agradable azul-turquesa, y al otro lado se encuentran unas piscinas naturales alimentadas también por manantiales subterráneos.
Por el camino un joven ha instalado un puestito de maderos con frutas y algunas verduras. Entre ellas destacaba las bananas más grandes que yo jamás hubiera visto en mi vida.

La Tumba de Bob

28/10 – Evidentemente, viajando por Jamaica, no podía obviar la visita a la casa de Bob Nesta Marley Booker (1945-1981) situada en la comunidad de Nine Miles.
A las 7 de la mañana comenzaba mi particular periplo en minibus hasta Anotto (40J$), luego en taxi a Port María (30J$) y nuevamente en minibus a Ocho Ríos (40J$) llegando a las 10:30. Allí aproveché para revelar dos carretes de fotos de 40 y de paso conocer el mercadillo local, donde compré un sombrero de rafia (para mi hermano, que le encanta los sombreros raritos). Me espantó lo comercial y lo cargado de turistas de este lugar.
Ese turismo masivo que está cambiando la fisonomía física y humana de la zona costera que aunque está creando mucho empleo en hostelería y restaurantes, que genera grandes entradas de divisas y que favorece a los agricultores, al aumentar la demanda de de frutas tropicales y verduras, al mismo tiempo mucha diferencia sociales percibiendo la afluencia de extranjeros como una agresión a sus tradiciones.
Entre tantos enormes hoteles donde los turistas viven su “todo incluido” en un mundo artificial, como si se tratara de una base militar con barreras metálicas, destacan las tienditas de madera y bambú que abundan por diferentes calles y los vendedores llegan a ser unos auténticos pesados. Los Mercados de Artesanías se encuentran entre el Puerto y Sam Sharpe Square, y hay otros más pequeños en la zona hotelera, en Fort Street y en la Fortaleza (s.XVII). La Avenida Gloucester, paralela a la playa, cuenta también con una gran colección de tiendas, souvenirs, supermercados, ropa, artículos de arte, artesanía, restaurantes y centros de ocio y entretenimiento.
Una vez con las fotos en mi poder me dirigí a la estación de minibús, cerca del arroyo, subí a uno que me dejaría en Sta. Ann (40J$) sobre las 12:00, y desde allí otro a Claremont (40J$) que se encuentra a 7kms de Nine Miles.
La zigzagueante carretera hacia el interior de la isla que está en algunos tramos franqueada por la majestuosa vegetación que domina las montañas, atraviesa también plantaciones de plataneras salvajes, enormes banianos, larguísimos cocoteros, espesos cañaverales, escabrosos bosques, flores de infinitos colores, arriscados precipicios de abrumadora espesura y pueblitos de coloridas casas de madera y otras muy destartaladas o sucias. Pertenecen muchas de ellas a la comunidad Boboshantis, los rastafaris mas tradicionales y comprometidos espiritualmente que se identifican como auténticos descendientes etíopes, llevando una vida totalmente natural dedicada a la meditación. Usan el turbante como distintivo de entre otras órdenes religiosas, fieles cumplidores de los preceptos bíblicos del Antiguo Testamento. Se le pueden ver deambular por los mercados vendiendo sus productos manufacturados por ellos mismos, como medio de subsistencia diaria.
Nada más llegar los locales me dijeron que no había vehículo que circulara hasta allí, y que debía chartear un taxi. Me pidieron tanto que pensé que otra posibilidad sería intentarlo por el otro lado. Así que volví a St. Ann (20J$), cogí un minibús hasta Brown Town (30J$) y otro a Alexandra (20J$) llegando a las 16:00. Y para desgracia mía me dicen que desde allí tampoco había transporte público, sino "charteando" un coche. No me lo podía creer. Ya eran demasiados inconvenientes. Al final no tuve más remedio que ceder: por 200J$ un tipo me llevó hasta la puerta de la casa de Marley, en Nine Miles. Confiado que no podría salir de ese pueblo en transporte público, le dije al chófer que volviera una hora mas tarde para recogerme. Le gustó la idea porque sonrió considerablemente. Supuse que se habría hecho el día conmigo. Sin duda alguna, en éste punto del día y lugar, sentí que ya había efectuado una auténtica peregrinación, con la consiguiente “penitencia” incluida.
La casa  del más conocido transmisor de la música reggae (Fundación Bob Marley) está perimetralmente vallada para que no se cuele nadie. Una vez traspasada la puerta de entrada, se llega a una pequeña tienda turística con el saludo “One Love“ (un único amor para todos, sin distinciones) donde se vende todo tipo de parafernalia del cantante: desde libros, postales, algunas cintas musicales, sellos, fotos…. Una vez pagado ahí el derecho de visita (400J$), guía incluido, se accede por una rampa hacia una pequeña montaña que la han llamado Mount Sayaum (el Cielo/colina de azúcar), en recuerdo de la que se encuentra en Jerusalem y ahí se encuentra lo que fue su pequeña y modesta casa y el mausoleo. Para entrar en ella hay que descalzarse y caminar en estricto silencio como respeto. No está permitido hacer fotos.
El guía me mostró la habitación de Bob que aún sigue intacta y supuestamente de la misma manera que la dejó cuando a los 13 años se mudó a Kingstown. Aún quedan algunos enseres como su cama y varias fotos.
Saliendo al exterior se halla la cocina y horno que es una montaña de piedras pintadas.
En otro habitáculo, iluminado por una ventana superior con vidrieras (obsequio del gobierno de Zimbabwe) se encuentra su cuerpo dentro de un ataúd, en el interior de un mausoleo de mármol italiano, a un metro del suelo y dispuesto con la cabecera de tal manera que es alumbrada a una hora concreta del día cuando se cuela los rayos del sol a través de una estrella de David situada en otro lateral. Al lado se encuentra una guitarra, su biblia y un libro de visitas.
Nacido de una madre con 16 años y un padre marino británico que nunca quiso reconocerlo como tal ni tan siquiera hacerse cargo de él. No se consideraba ni negro ni blanco, sino una “persona del mundo”. Recibió la Medalla de la Paz por la O.N.U., pero fue poco apreciado por las autoridades debido según ellos a la pésima imagen que exportaba de un país asociado al reggae, al rastafarismo y la marihuana. También por algunas mafias locales ya que algunas de sus canciones protestas hacían referencias negativas de ellos. Sin embargo, recibió la Orden del Mérito de Jamaica por haber contribuido a la difusión de su cultura y cada 6 de febrero se le homenajea en su lugar de reposo.
El dinero que recaudan de las visitas turísticas es invertido en la construcción de escuelas en la comunidad.
En el exterior, algo más allá, se puede ver una piedra redonda pintada con los colores Rastafaris (NEGRO: color de la piel, ROJO: color de la sangre, AMARILLO: color del sol, VERDE: color de la naturaleza, o la ganja para fumar), donde dicen que Bob pasaba largas horas sentado o recostado meditando ("tó fumao"!!) y componiendo algunas de sus clásicas canciones de letras de temática social, política y religiosa a la que él estaba muy bien acostumbrado.
Y continuamos caminando hacia una pequeña plantación de ganja (marihuana) de auténtica Sensimina, que había tras ella. La que fumaba Bob y sus amigos. Dentro de la religión rastafari la hierba es tan sagrada que ayuda a entrar en conexión con Jah Rastafari, el todopoderoso mediante “señales de humo”.
Es “la sustancia de la que están hechos los sueños”, narcótica y medicina sacra, y pertenece a la esta religión como el agua bendita a la iglesia católica.
Sustento de una gran población, muchas familias tienen pequeños huertos escondidos detrás de sus casas para consumo propio, por que el cultivo y consumo es ilegal (1 porro = 1 mes de cárcel). Pero a la vez es la mayor fuente de ingresos de la isla con una facturación anual de más de 3 billones de US$.
Se puede comprar en cualquier lugar. Yo se lo compraba a unos viejitos que vivían cerca de la casa donde me alojaba. Se consume en infusiones de té, con verduras al vapor, en pasteles, introducidas dentro de la botella de ron, fumada…
La preparación y consumo de esta semilla narcotizante son las únicas ambiciones que parecen cotidianas en el día a día de esta gente. Hay que saber como recoger las plantas. Como hacerlo en el momento preciso y como extraer su potencial.
Al final del recorrido me pidió una propina y le di 200J$ por el excelente interés que puso en su trabajo.
A la salida del recinto vi pasar un taxi colectivo con gente en su interior. Más rabia me dio aún porque me habían asegurado que no existía transporte público en esta zona. Pero era tarde para cogerlo. Ya había dado “mi palabra” de volver con el mismo coche que me trajo (por otros 200J$).
La vuelta fue Alexandra-B.T.-8R.- P.M.- Annoto- (20$+30$+30$+30$). El último tramo tras una larga espera por transporte lo hice, ya de noche, gracias un grupo de anglicanos que me invitaron a subir a su guagua particular. Por momentos había creído que me quedaría a dormir en Anotto. Luego pensé que los religiosos se comparecerían de mí por estar tirado a esas horas de la noche, pero me cobraron 100$ por el trayecto hasta P.Antonio, (lo que cuesta un taxi) llegando a las 22:30 bastante constipado, por cierto.
En total 860J$, que hubiera sido mejor haberlo "charteado" desde MoBay, evitando de esta manera tanto trastorno.
Y lo peor, al día siguiente amanecí con un fuerte dolor de cabeza de tanto estrés de tan peculiar peregrinación. Y aunque bajé unas pocas horas a la playa, la "nublaera" me envió nuevamente a casa donde continué el reposo el resto del día.
Continuando mi rutina diaria, al siguiente día, tras desayunar carne de vaca con plátano hervido mi siguiente paseo sería dirigirme hasta el Faro en busca de otra visión de la ciudad, la bahía y su gente. Luego un pequeño pateo al Castillo del Tridente, 3km oeste, una de las mayores casas privadas en el Caribe. La construcción comenzó en 1979 y duró aproximadamente diez años. Considerado como el más fascinante de todo el país, tiene múltiples escaleras de caracol, pasajes, salones, ocho habitaciones, balcones y una piscina que se asoman a las majestuosas Montañas Azules y el mar.
Y concluí en taxi (20J$) hacia la pequeña pero bonita y muy recogida playa privada San San, un buen lugar para surfear cuando hay bastante fuerza de mar, cosa que ha estado faltando esos días. Me dejaron entrar sin pagar los 2J$ que cuesta su disfrute pues es sólo para los clientes de los hoteles de los alrededores. Allí se rodó “la Isla del Tesoro”. Varias ricas mansiones de opulentos famosos están ancladas a lo largo de la península Alligator Head. Unos caminos que llegan a la playa de entre la verde arboleda proceden también de los carísimos hoteles cercanos. Y mirando hacia el horizonte, se encuentra una pequeña isla que llaman de varias maneras: “de los Monos”, “Pellow”, “Wood”, y varios arrecifes a diferentes profundidad para “submarinear” y observar el colorido fondo lleno de vida. Todo ello hace de este espacio un lugar con mucho magnetismo. También fue uno de los mejores días de sol y playa.
Durante los días que me he quedado en Puerto en algunas ocasiones ha estado lloviendo al amanecer lo que me ha incitado a quedarme algo más de tiempo en cama y recuperarme de tanto ajetreo de todos esos días. Aunque suele despejarse a medio día al atardecer vuelve a llover lo que a su vez también dificulta los pateos y algunas visitas.
Ésta es una ciudad muy sucia y los putos "colgaeras" abundan sin escrúpulos. Su técnica de enganche al guiri es bien sencilla: “…Te acuerdas de mi? (aunque no sea cierto) …Invítame a… (cualquier cosa, pero invítame!). …Fumas? …Bebes? …Comes? (lo que sea)”. En ocasiones utilizan un poco la intimidación a la hora de pedir esas “limosnas”.
El jamaicano quizás no sea tan abierto como podrían ser los cubanos o dominicanos, pero una vez entablada una amistad se abren mucho más
La disco se acaba temprano, suele salir poca gente y la música no tiene nada que ver con el reggae. Es el dance hall lo que hace mover los culos de esta gente.
Con el tiempo que llevaba moviéndome de pueblo en pueblo había notado que sería complicado haber recorrido la isla entera ya que los precios del alquiler de coches y de los hoteles son demasiado caros. Ésta es la segunda isla más cara del Caribe. La suerte sería encontrar a paisanos que alquilasen una habitación de su casa a un módico precio.

RELIGIONES JAMAICANAS

Los domingos en Jamaica son para ir a misa y seguir los oficios religiosos, durante algo más de dos interminables horas, vestirse bien y pasear con la familia. Es la auténtica vida cotidiana.
Las fotos resultan muy interesantes, principalmente debido a sus vestimentas, sus retocados sombreros y las pamelas de rafia blanca mas variopintas.
Mientras el sacerdote se desgañita, los más devotos se convulsionan, se contonean e incluso, algunos, se abalanzan al suelo como si fueran a entrar en trance mientras la música góspel importada de África cada vez es más repetitiva. Hay iglesias con grupos musicales donde los golpes de batería y los gritos del pastor vestido completamente de blanco arengando a las masas atraviesan las paredes llegándose a oír varias calles más alejadas.
La gente llora y grita... Aleluya!!, Aleluya!!
El 80% de la población se declara cristianos protestantes, evangélicos o practicantes de cultos revivalistas con elementos de raíces africanas que también se pueden apreciar en la santería de Cuba.
Son conservadores aunque tolerantes participando en la armonía del sincretismo cultural y religioso.

La religion Rastafari se inició en Africa y siempre se ha asociado con la población mas pobre de Jamaica, pero tan solo el 10% de los jamaicanos son rastafaris. No es solamente una religión, sino un modo de vida.
Los rastafaris están en contra de la pobreza, de la opresión, de las diferencias sociales y de los problemas del mundo. Su visión en esta vida terrenal y no permanente es la de la Paz, el Amor y la Unidad, y usan la Biblia para guiarse, retomando sus raíces de África y de tierras bíblicas del Antiguo Testamento. La música, el arte y la ganja son esenciales para su estilo de vida.
Su creencia más básica es que Haile Selassie, mejor conocido como Ras Tafari, el emperador negro de Etiopía, es el dios viviente de la raza negra. Aunque en realidad no era un rastafari, sino un cristiano devoto. De hecho, nadie sabía realmente lo que él pensaba del movimiento rastafari. Cuando un grupo de Rastas fueron a Etiopía a honrarlo, un oficial del palacio les dijo que se fueran!! Eso no hizo que dudaran de sus creencias, sólo los hizo más creyentes: “Un dios no debe saber que es un dios”, dijeron.
Cuando se enteraron que Haile Selassie había fallecido, los Rastas no lo podían creer. Ellos pensaban que era una argucia de los medios para tratar que perdieran su fe. Creyeron pues que se había convertido en la carne perfecta, y que se sentaba en el punto mas alto de Mount Zion donde él y la Emperatriz Menen esperaban la hora del juicio.
El Rastafarismo, es el reflejo religioso y social de la raza negra de esta isla caribeña, cuyos sentimientos se traducen en una aspiración espiritual por regresar a su tierra madre África (Mama-África) y en la liberación mental del hombre blanco opresor.
Los contenidos de su credo han sido difundidos por todo el mundo, gracias a iconos del Reggae como Peter Tosh, Bob Marley, o Burning Spear. Es una música en que los golpes opacos del tambor simboliza la muerte de la sociedad opresiva, mientras que la percusión mas viva es un signo de resurrección. Las influencias rítmicas de los tambores provienen de las ceremonias de congregación de hermanos de la sociedad negra rastafari llamadas Nyabinghi. Las letras del Reggae mezclan los conceptos más puros del judaísmo y del cristianismo, aquellos que se diluyen en un pasado que localiza sus orígenes en Egipto.
Rivers of Babylon es su himno y se guían por su libro sagrado, el
Kebra Nagast, Libro de la Gloria de los Reyes de Etiopía que explica la tradición religiosa y espiritual del antiguo Imperio de Etiopía, (cuyo último rey fue Haile Selassie I). Fue escrito originalmente en ge’ez una lengua extinta perteneciente al grupo de lenguas semíticas del norte etíope. También leen la Biblia Sagrada de los Negros (Holy Pibi) y la Sagrada Biblia, pero la consideran modificada por las organizaciones cristianas blancas que la sacaron de otra biblia traducida anteriormente. Consideran que Jesús era un negro rasta.
Sus símbolos fundamental son el León de Judá coronado como Rey de Sion portando una bandera Verde, Roja y Amarilla (los colores africanos) con una cruz como mástil (recordando que son cristianos);  la barba y sus largas trenzas, o cabelleras del fiero león, (dreads)  que nunca se cortan por que los conectan con lo divino (simbolizan la fuerza física, espiritual y de la sabiduría) y que recuerdan las de los antiguos guerreros etíopes. Símbolo que representaban la espiritualidad y sabiduría de dios. Según sus textos sagrados se los cortarán cuando sean libres, ya que significa la contrariedad a la influencia de Babilonia
(el corrupto sistema de la policía, el ejército y principalmente de la sociedad occidental y oriental construidas sobre el capitalismo y el imperialismo, antes que sobre la vida humana).

A pesar de que la esclavitud no fue abolida en Jamaica hasta 1834, la década de los 30 del siglo XX se recordará en la isla como una época de agitación y malestar social, marcada por duras condiciones laborales principalmente durante la Depresión de 1929, cuando aproximadamente 20.000 jamaicanos volvieron a su tierra al terminar sus contratos de trabajo en países como Panamá y Cuba, en busca de empleo y un nuevo sentido colectivo de identidad. Fue el mejor caldo de cultivo del Rastafarismo que estaba fraguándose en campamentos de rebeldes y huelguistas ubicados en las colinas de la isla. Estos grupos sociales se caracterizaron por su ascetismo.
Estos descendientes de africanos no pueden olvidar el sufrimiento de sus antepasados que durante siglos miles de negros fueron esclavizados por traficantes árabes, negros y europeos. No solo les sometieron físicamente, sino les obligaron a olvidar su religión, su comunidad y su lengua como medio de control. Los europeos minaron sus creencias, contándoles historias sobre salvajes ancestros y obligándoles a venerar y elevar sus plegarias a un dios blanco (Jesús)  y de esta manera se convencerían de que la misión cristiana del hombre blanco era imponer su superioridad y arrancarles de su tierra natal para demostrarles el camino de la “otra” fe.

Entre 1922 y 1926 brotó la filosofía rastafari como movimiento político, gracias a la labor de un industrial, predicador y visionario jamaicano Marcus Garvey, que extendió la utopía de crear un estado negro en África, libre de la supremacía y del dominio del hombre blanco. Y por eso creó la Asociación Universal para el Regreso de la Raza Negra y una Compañía Naviera bautizada con el nombre de Black Star (Estrella Negra), cuyo objetivo era trasladar gratuitamente a los negros de América y del caribe de vuelta a su tierra natal. Garvey anunció la llegada del Liberador de su Raza así: "Mirad hacia África para contemplar la coronación de un Rey Negro. El será el Redentor"..
En él se inspiraron los rastafaris, un movimiento político y religioso que nació de movimientos activistas negros y mestizos, de indumentaria estrafalaria y largas mechas trenzadas descuidadamente, cuyo apóstol más conocido fue Bob Nesta Marley y se fundamenta en la resistencia negra a la opresión blanca y ve la emancipación como único objetivo. Incorporan una combinación de religiones africanas y de narraciones del Antiguo Testamento. Se asumen como reencarnaciones de las tribus perdidas de Israel y creen que su redención se producirá cuando llegue el éxodo a África guiado por Dios o Jah.
Practican gran variedad de creencias pero todos veneran a la divinidad de Ras Tafari, antiguo emperador de Etiopía. Como no hay iglesias u organizaciones rastafaris centralizadas se desconoce el número de los miembros.
La ideología rasta no acepta la homosexualidad, son antifeministas, consideran que las mujeres no son rastas de corazón, están contra el aborto, piensan que el alto índice de natalidad es algo que los rastas deben aceptar como la voluntad de Dios, desaprueban los métodos anticonceptivos por que los consideran un asesinato, piensan que un miembro de su grupo no tiene responsabilidades hasta que tiene un hijo y no aceptan el orden económico tradicional, manteniéndose con lo que producen ellos mismos, vendiendo ganja (marihuana), o por medio de sus propias empresas, como tiendas de discos o editoriales.
La Ganja es tan respetada por los rastafaris que se lo dan a los recién nacidos en forma de té en el primer día de vida. Es la planta más mística que dios haya creado. El sacramento para “conectar” con dios. No sólo se fuma, sino que se quema, o se mezcla con incienso (aromas a hierbas de especiales fragancias durante el servicio religioso) y se hace una plegaria, tiene usos medicinales y se utiliza para fabricar piezas de vestir.
Son vegetarianos, no beben alcohol y forman trenzas en su pelo, usan gorros, poleras, pulseras y distintas utilidades de los colores de la bandera de Etiopía (Verde, Amarillo, Rojo y Negro) y viven en células cooperativas altamente creadoras.
En Gran Bretaña su trabajo tiene un aspecto misional, que incluye el rescate de isleños compatriotas en peligro de ir a la cárcel, ayudando a encontrar trabajo y proporcionando puestos de estudios.

En el año de 1930, Ras Tafari Makonnen fue proclamado Rey de Etiopía. Su majestad Imperial recibió el Titulo de "Emperador Haile Selassie I", dotado de un significado honorífico, Power of the Holy Triniy (Poder de la Santa Trinidad), Rey de Reyes, Señor de los Señores, León Conquistador de la Tribu de Juda, Elegido de Dios y Luz del Mundo.
Este monarca era el descendiente 225° del linaje bíblico del Rey Salomón y la Reina de Saba (los fundamentos acerca de la divinidad del emperador etíope fueron investigados y extraídos de citas lévicas que referían a la gloria del reino antiguo de Etiopía y sus descendientes, de los cuales se decían que Haile Selassie era el ultimo digno descendiente del rey Salomón y la Reina Saba), la estirpe soberana de David y Moisés. Una especie de profeta o intermediario entre la humanidad y la divinidad Jah Rastafari.
Fue entonces cuando los seguidores del predicador Marcus Garvey vieron en el Emperador al ansiado Salvador, se convencieron de la naturaleza divina de Haile Selassie I y le reconocieron como el JAH viviente. En ese momento el movimiento Garveysta se convirtió en un verdadero Culto Mesianico, nació el Rastafarismo y sus participantes adquirieron nuevos compromisos, tanto sociales como espirituales.
"JAH" es una abreviación de la divinidad judía "Jehová", (al que nunca se le ha visto) y padre de Jesucristo. Los rastas aseguran que Haile Selassie es la reencarnación de Jesucristo y Jehová (su padre) en una sola persona y por eso es adoptado con el nombre de "JAH".

"Su Majestad Imperial" nació el 23 de Julio de 1892 en el pueblo etíope Ejersa Goro en la provincia de Harrage y fue el único niño sobreviviente de ocho hermanos. El fue conocido simplemente como Tafari Makonnen hasta la edad de 30 años, cuando recibió el título de "Dejazmach" que quiere decir "Comandante de la Puerta".
La cultura y los pueblos de la antigua Abyssinia son considerados israelitas; la histórica realidad de una línea de reyes etíopes ligados a Melenik I, hijo de la unión del Rey Salomón y la Reina Makeda de Sheba, la divina línea bíblica de monarcas sin interrupción desde tiempos antiguos hasta su Majestad Imperial.
La dinastía salomónica fue establecida en Etiopía por Melenik I, quien en una visita a su padre, el Rey Salomón, se dice, transportó la Sagrada Arca de la Alianza a Etiopía. Las crónicas de los reyes (Kebre Nagest) y la Gloria de los Reyes (Feteha Nagest) afirman que Melenik I y sus sucesores son los verdaderos representantes de un linaje sagrado, desde Salomón quien fuese el elegido en la línea bíblica, comenzando por el primer hombre: Adán.
Jesucristo, siendo el hijo de Dios y Melenik I un pariente de Cristo, significa que Melenik I y Haile Selassie representan la continuación de un linaje real creado por Dios, establecido en Etiopía desde antigua fundación. Los verdaderos herederos de Israel, el pueblo elegido de Dios.
Los Rastafaris forman parte de un divino parentesco con el Rey y Creador, transformándose así en hijos adoptivos a través de un nacimiento espiritual al aceptar a Jah como el todopoderoso y bíblicamente profetizado Rey de Israel.